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Franco mantiene durante 76 años el título honorífico de Hijo Adoptivo de Elda

El alcalde conoció hace unos días que el dictador ostenta esta condición y afirma que se le retirará

Los dos concejales de IU en una sesión plenaria. áxel álvarez

Francisco Franco Bahamonde, militar, dictador y jefe de Gobierno entre 1938 y 1973, mantiene en Elda su título honorífico de Hijo Adoptivo. Un honor que comparte con otro cargo público durante el franquismo, Antonio María Oriol y Urquijo.

El título de Hijo Adoptivo de la ciudad de Elda pasó desapercibido en los primeros gobiernos socialistas de Roberto García Blanes y de Juan Pascual Azorín. En la legislatura de Adela Pedrosa, aunque coincidió con la puesta en marcha de la conocida como Ley de la Memoria Histórica, tampoco se le retiró el nombramiento.

Ahora, tras la petición de Izquierda Unida de un listado para conocer a quiénes ha otorgado el Ayuntamiento los tratamientos de Hijo Predilecto o Adoptivo, gobierno y oposición han reparado que se nombró a Franco como Adoptivo y que nunca se le quitó.

El alcalde, Rubén Alfaro, fue tajante en su afirmación: «Vamos a retirarle el título a Franco». Además, la primera autoridad eldense señaló que «nos enteramos que Franco era Hijo Adoptivo de Elda cuando nos llegó el listado, hace unos días». Tampoco salían de su asombro los concejales de Izquierda Unida con este asunto. El edil de Izquierda Unida Iñaki Pérez relató que «solicitamos que se nos facilitara la lista de nombres, porque no aparece ni una sola mujer». Al recibir la información, la sorpresa fue mayúscula. En ella aparecía el de Francisco Franco. Junto a él comparten este honor Antonio Maura, Antonio María de Oriol y Urquijo, Rodrigo Sancho, Stuart Weiztman y Juan Madrona.

Desde IU se manifiesta que «creemos que Franco no debería tener ningún título honorífico y, por tanto, vamos a hacer todo lo posible para que se revoque este nombramiento, al igual que el de Oriol y Urquijo, un ministro carlista de Franco que, presumiblemente, organizaba a grupos paramilitares de derechas durante la Transición y que también figura».

En 1978, en plena Transición en Elda, se eliminaron los nombres franquistas de muchas calles. La llamada «del Generalísimo» recuperó su primera nomenclatura como Calle Nueva.

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