El presidente de la Junta Central de Fiestas, Antonio Navajas, acompañado por el presidente decano de la entidad festera, Vicente Prats, recibió ayer de la mano del alcalde de Villena, Javier Esquembre la «Medalla de Oro» de la ciudad, en reconocimiento a la labor de todas las personas que han trabajado por engrandecer las fiestas de Moros y Cristianos de Villena.

El acto de entrega tuvo lugar en un abarrotado Teatro Chapí, donde se vivieron momentos de gran emoción, especialmente tras el discurso realizado por el presidente de la Junta Central de Fiestas, Antonio Navajas. Fue entonces cuando al son del pasodoble «La Entrada» del compositor local, Quintín Esquembre, un representante de cada una de las catorce comparsas que conforman las fiestas de Moros y Cristianos, desfiló por el pasillo central del teatro hacia el escenario.

Anteriormente, Antonio Navajas, subrayó el esfuerzo de hombres y mujeres -desde que en 1970 Alfredo Rojas fundó la Junta Central- por divulgar las tradiciones locales. «Una entidad que después de casi cincuenta años goza de una gran salud», incidió Navajas. El actual presidente reconoció que en estos años «mucho ha cambiado la Fiesta». A partir de esta frase fue enumerando los logros obtenidos, como la declaración de Fiestas de Interés Turístico Nacional, las modificaciones de los actos festero, como la inclusión del desfile de «La Esperanza», el traslado de los actos de embajada al Castillo de la Atalaya, la creación del «Ecuador Festero» o la adquisición del antiguo palacio de la familia Selva para sede de la Junta Central.

Navajas agradeció el trabajo de los catorce presidentes que le precedieron Alfredo Rojas, Vicente Prats, Francisco Zapater, Francisco Navarro, Romualdo Moreno, Antonio Torres, Primitivo Gil, Plinio Navarro, Miguel Ortuño, José Miguel Juan, Antonio Gómez, Francisco José Ruano, Antonio Martínez y Manuel Muñoz, y a sus directivas, por su dedicación altruista a las fiestas de Villena.