El Ayuntamiento de Aspe ha creado la primera comisión ambiental local de la provincia y su correspondiente reglamento de funcionamiento. El objetivo es que el Consistorio sea su propio órgano de evaluación y no depender así de otras administraciones.

Se trata de un paso importante para dotar de agilidad a las tramitaciones administrativas urbanísticas después que la ley valenciana en la materia, aprobada en agosto de 2014, obligara a los ayuntamientos a solicitar cualquier modificación de sus PGOU a la Conselleria. Como resultado de aquella norma, la administración autonómica se vio colapsada por la ingente cantidad de peticiones que le llegaban desde los municipios. El actual Consell ha conseguido desatascar la situación mediante la ley de acompañamiento del Presupuesto de 2016, devolviendo las competencias a los ayuntamientos.

«Una ley muy reciente que en el departamento de Urbanismo hemos querido aprovechar rápidamente en beneficio del municipio, hasta el punto de que esta comisión de evaluación ambiental local es la primera que se crea en la provincia de Alicante y con bastante probabilidad en la Comunidad», comentó ayer la socialista María José Villa, edil de Urbanismo y Obras.

La Comisión Ambiental y Territorial del Ayuntamiento de Aspe va a estar constituida por técnicos, concejales con delegación, un representante de cada grupo político con representación en el Consistorio, y una persona experta en la gestión del medio ambiente que tendrá voz pero no voto.