Ocho años han pasado desde que el Ayuntamiento de Novelda decidió comprar la ermita de Sant Felip. Este pequeño templo cristiano próximo a la parroquia de San Pedro y la Casa Consistorial fue objeto de diversas obras de adecuación para convertirlo en un nuevo centro cultural municipal. También se llevaron a cabo en 2010 diferentes excavaciones que sacaron a la luz importantes hallazgos. Con ellos se pudo determinar, entre otras cosas, que la ermita se levantó sobre los cimientos de la primera mezquita de Novelda. Prueba de ello fue el descubrimiento de cinco enterramientos -un adulto y cuatro menores- en posición de cúbito lateral, orientados hacia La Meca y datados entre los siglos XI y XII.
Pero no fue lo único. Gracias a los trabajos supervisados por la arqueóloga municipal Concha Navarro se localizaron varias estructuras domésticas y la bajada a la antigua cripta de la ermita, donde se enterraban los miembros de los Hermanos de la Sangre de Cristo, hermandad laico-religiosa ortodoxa que regentó el templo en el siglo XVIII.
Con los primeros fondos se logró acondicionar el edificio y remodelar el patio exterior pero, tras el cambio del gobierno de izquierdas de Mariano Beltrá al popular de Milagrosa Martínez, el proyecto quedó paralizado. Y así sigue hoy en día aunque el nuevo ejecutivo local que forman PSOE y UPyD está tratando de conseguir la financiación necesaria para poner en valor el interior de la ermita. Ese ha sido el asunto central que el alcalde Fran Martínez ha tratado esta semana con el diputado provincial responsable de Arquitectura y Servicios Generales, Jaime Lloret, en un encuentro de trabajo en el que también han participado los concejales Mado Abad e Iván Ñíguez.
El alcalde quiere que la Diputación se implique para poder dotar a las excavaciones de una cobertura que permita la visibilidad de los hallazgos y la disponibilidad del espacio con fines culturales. Para ello el máximo responsable municipal ha presentado al diputado Lloret un proyecto-memoria, realizado por el departamento arqueológico del Ayuntamiento de Novelda, que presupuesta en 100.000 euros las obras necesarias para poder abrir una zona, que lleva demasiados años sin poderse utilizar por falta de recursos económicos y voluntad política.
