Monforte del Cid ejerció ayer de pueblo anfitrión en la reunión de ediles y alcaldes de Almoradí, Aspe, Novelda, Crevillent, Dolores, Elche y Orihuela con el fin de abordar diversas actuaciones para mejorar el Camino de San Pascual, y hacerlo más seguro y turístico.

Por un lado se busca solucionar un problema de seguridad en la ruta de peregrinaje desde los distintos municipios del Vinalopó y la Vega Baja hasta la Cueva de San Pascual-Orito-Monforte del Cid y, por otro lado, generar una red de rutas señalizadas que conecten todos los municipios del proyecto entre sí. De este modo se podría generar una oferta de senderismo atractiva que complementaría la oferta turística existente en la actualidad en torno a San Pascual.

En estos momentos existen rutas señalizadas en Monforte del Cid, Aspe y Crevillent, de tal modo que el siguiente paso sería la conexión con Novelda, Elche, Catral, Dolores, Almoradí y Orihuela entre otros pueblos. De este modo se podría generar un sendero de gran recorrido de forma autónoma o bien por la integración en otros senderos ya existentes, lo que se verá en las próximas reuniones.

Cabe destacar que esta ruta de peregrinación es una de las más importantes de la Comunidad Valenciana y la segunda en Alicante tras la Romería de la Santa Faz. Son más de 300.000 las personas que acuden de media al año a visitar al santo. Y de todas ellas unas 250.000 visitas se producen principalmente entre los meses de abril y mayo, coincidiendo con la festividad de San Pascual que es el día 17 de mayo, partiendo gran parte de ellas desde las provincias cercanas de Murcia, Albacete y Valencia. Pero el mayor número de peregrinos sigue procediendo de diferentes municipios de la propia provincia de Alicante y, especialmente, de las comarcas del Vinalopó y la Vega Baja.

El Camino de San Pascual nació, precisamente, con el objetivo de garantizar la seguridad de quienes lo transitan y señalizar el trayecto a seguir dentro de cada término, conectando así las poblaciones desde donde se peregrina hasta la sierra de las Águilas, en la pedanía monfortina de Orito, que constituye el punto final de una ruta cargada de historia y devoción.