Los castillos del Alto y Medio Vinalopó superan la cifra de 70.000 visitas, según los datos aportados por las diferentes oficinas de turismo de las distintas poblaciones. Así, las fortalezas de interior de la provincia se convierten en el mayor atractivo turístico para los municipios que no gozan de playa en Alicante.
Los más visitados de esta ruta de interior son los de Novelda y Villena. Alrededor de 25.800 visitantes -2.500 más que en 2014- cruzaron la puerta del castillo de la torre triangular en Novelda en 2015. Desde la Infotourist local indicaron que «en esta cifra no incluimos los actos deportivos y religiosos, que parten en muchos casos del castillo». De los visitantes individuales, 6.100 fueron nacionales y 5.500 extranjeros. Por otra parte, 11.500 entraron en grupo y 44 grupos de escolares, en total 3.612 niños. El de Novelda espera desde hace una década una restauración que, a pesar de estar prometida, nunca llega.
Al de Villena entraron en 2015 19.028 visitantes tanto a través de las visitas guiadas como de las teatralizadas denominadas «Atalaya Experiencie», a la que acudieron 1.159 personas. La cifra supone un 12% por encima a las estadísticas registradas en 2014.
La fortaleza villenense abrió de nuevo sus puertas hace a penas dos años después de una fuerte restauración, consolidación y conservación de la gran obra de su patrimonio monumental local. Por el momento, sólo queda una última fase para la excavación arqueológica del patio de armas.
Otro de los castillos del Vinalopó que también recibe un buen número de visitantes es el de Petrer. En total se contabilizaron 5.369, algo menos que en 2014.
Uno de los mayores atractivos del de Petrer es la acción promocional turística «Petrer se viste de luna», que cada mes atrae hasta esta población a unos 125 visitantes de media para disfrutar del centro histórico bajo la luz de las estrellas.
La última rehabilitación que se realizó en el castillo fue en 2008. Pero, ahora, precisa nuevas obras de consolidación para eliminar humedades y algunas grietas que han desaparecido. El arqueólogo, Fernando Tendero, asegura que «sería conveniente iniciar una obra de consolidación».
Por otro lado, el Ayuntamiento de Biar busca fondos para lograr hacer realidad la segunda fase de restauración de su fortaleza. Una actuación que ya tiene proyecto. La primera finalizó en 2010 y abordó la muralla interior.
