La crisis del Partido Popular de Monóvar se inició en la pasada legislatura, cuando en el mes de abril de 2014 el entonces alcalde popular, Salvador Poveda, anunciaba su retirada de la primera línea de la política local por motivos de salud y dejaba la Alcaldía.

La dimisión de Poveda, cuando el PP gobernaba en minoría, trajo consigo que Desiré Bellot asumiera provisionalmente la Alcaldía hasta que el pleno municipal la ratificara como primera autoridad local. Esto no ocurrió y en el pleno para elegir al sustituto de Poveda, un pacto entre el PSOE de Natxo Vidal y el GIMV de Emilio Orgilés aupó a Vidal a la Alcaldía llegando a las elecciones del 24-M de 2015 gobernando el Consistorio.

La legislatura llegaba a su fin y los partidos locales ya estaban inmersos en la elaboración de las listas electorales y de elegir a sus números «uno», quedando la actividad municipal a un lado. Pero en el PP, algún visionario, vio la posibilidad de «dañar» la imagen política de Vidal y Orgilés y ahí surgió la «denuncia» de Bellot, como portavoz de su grupo, ante la Fiscalía de una posible irregularidad de ambos por una presunta petición de comisiones por la concesión del alumbrado público -proceso que fue rechazado por los tribunales- y que la Fiscalía también desestimó por falta de pruebas. Aquí se produjo la primera grieta en el entonces grupo popular municipal, cuando en un pleno Natxo Vidal preguntó a cada edil del PP si estaban de acuerdo y si conocían la denuncia de las «comisiones». El resultado fue que tres de los siete ediles populares, Ramón Cambra, Inmaculada Navarro y Carlos Maluenda, contestaron «desconocer la forma y el fondo de la denuncia», además de no estar de acuerdo. Esta grieta en el grupo municipal se trasladó al partido, quedando visualizada en la confección de la candidatura del PP a las elecciones del 24 de mayo. De los siete concejales de la legislatura 2011-2015 quedaron fuera Cambra, Maluenda, Navarro y Bambagioni y los primeros puestos de la lista fueron ocupados por «afines» a Bellot.

El superviviente

Lorenzo Lorenzo fue el único que consiguió resistir. El resultado del 24-M es que el PP perdió tres concejales, pasando de siete a cuatro. La pérdida de estos tres ediles significó la ganancia del mismo número de ediles por parte del PSOE, lo que les dio la mayoría que ostentan en la actualidad.

El siguiente capítulo de la crisis popular lo marca la dimisión, el pasado 21 de noviembre, de Salvador Poveda como presidente de la ejecutiva local. La secretaria general, Desiré Bellot, asume entonces las funciones de presidenta hasta que un nuevo congreso o asamblea local elija a un nuevo presidente y ejecutiva. Las grietas se van agrandando hasta que el pasado lunes la dirección provincial del PP nombra a Rafael Maluenda como presidente de la gestora que tendrá que pacificar y poner orden dentro del los populares monoveros en un plazo de seis meses, pero la situación política actual puede alargar ese plazo, ya que el PP tendrá que celebrar su congreso nacional, los autonómicos, los provinciales y, por último, los locales.

Por último hay que señalar que los resultados de las elecciones generales del 20-D tampoco ayudaron a Desiré Bellot y a su ejecutiva.