El cross nocturno Giménez Ganga ha vuelto a convertirse este sábado en una fiesta del deporte a poco más de un día para que la villa de Sax celebre sus fiestas de Moros y Cristianos. En esta séptima edición han sido 1.550 los corredores inscritos y 426 en reserva procediendo algunos de provincias tan alejadas como Córdoba, Cádiz y Madrid además de Valencia, Murcia, Albacete y Alicante, entre otras.

El itinerario, de una distancia de ocho kilómetros, ha discurrido en su mayor parte por el casco antiguo de la población donde los cuartelillos festeros han abierto sus puertas, un año más, para animar a los deportistas en los repechos más duros por los que se accede a la ermita de San Blas. Un «ambientazo» nocturno, con los arcos de luz y las banderolas de las comparsas adornando las calles, que cada año atrae a un mayor número de participantes. Una prueba que tiene al villenense Andrés Micó como el atleta más laureado, aunque en esta ocasión no ha podido acudir para subirse al podium instalado junto al castillo de Embajadas.