Tres denuncias ha interpuesto ante la Guardia Civil durante el último mes el dueño del bar Rustico de Sax por los continuos actos vandálicos que viene sufriendo su negocio. El último ataque se ha producido esta misma semana, en la madrugada del martes concretamente, y se ha repetido la misma desagradable escena de los últimos cuatro meses. En el acceso al establecimiento han aparecido tres botellas de cristal hechas añicos y los restos de excrementos, orín y papel que contenían esparcidos junto a la puerta.

Pero no es lo único. También en esta ocasión el anónimo autor ha destrozado el grueso cristal de la terraza del bar lanzando una bola de acero de rodamiento, a modo de proyectil, con algún arma que bien podría ser un tirachinas.

Tres han sido los actos incívicos que se han sucedido a lo largo de este mes pero desde que José Vicente García comenzó a regentar el bar, en octubre pasado, el número de incidentes de estas características ha alcanzado ya a la quincena. Además de la impotencia, de las molestias y del trabajo extra ante la necesidad de limpiar en profundidad todo el acceso al local, los daños económicos están resultando cuantiosos porque ya son doce los cristales rotos en la marquesina.

Denuncia ante la Guardia Civil

«La situación es indignante y desesperante pero me consta que la Guardia Civil está haciendo todo lo posible por tratar de esclarecer los hechos y dar con el autor», indicó anoche a este diario José Vicente García confirmando que son tres las denuncias que ha presentado formalmente en el cuartel. «En los primeros meses de abrir el bar no hice nada a pesar de que esto se repetía todas las semanas una o dos veces. Pensaba que sería algo pasajero. Pero por desgracia no ha sido así. Esta situación se ha convertido en insostenible y los dueños del local también están muy molestos», añadió por último mientras mostraba los efectos del último ataque vandálico al bar Rústico de Sax.