Un estudio elaborado en el Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas (Inescop) de Elda que investiga con qué tipo de piel se realizan los productos de marroquinería, plantea una forma de luchar contra el fraude en el etiquetado de las importaciones que llegan desde países de fuera de la UE. Con un proceso menos costoso de lo que supone un análisis de ADN puede determinarse de qué animal es la piel que se esconde bajo acabados químicos que embellecen el producto final. El trabajo ha sido realizado por Elena Bañón y lo han dirigido los profesores Antonio Marcilla y Ángela García del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Alicante. La investigación propone estudiar y caracterizar la piel curtida con el uso de pirólisis, unas técnicas de descomposición térmica.
Este trabajo demuestra la viabilidad de este sistema para la discriminación de la especie animal de la piel y del proceso de curtición. «Así pues, esta técnica de análisis puede ser una herramienta útil para verificar el cumplimiento de la legislación obligatoria sobre etiquetado de artículos de piel y cuero», según indican desde el instituto tecnológico ubicado en Elda.
La investigadora reconoce que «en más de una ocasión el etiquetado de las importaciones de marroquinería no coincide con la realidad». Incluso para conocedores de los curtidos es «difícil determinar a simple vista de qué animal proviene el bolso o el cinturón que se pone a la venta» añade.
Pieles prohibidas
Que un producto no sea de la especie que marca la etiqueta es un engaño para el consumidor y más cuando la legislación europea establece que en ella se debe plasmar con que piel está confeccionado. Además, «puede que se estén utilizando pieles de animales que están prohibidas en Europa» advierte la química. Y son estos fraudes los que se quieren evitar.
Asimismo con la descomposición química de materia orgánica y otro tipo de materiales causada por el calentamiento a 500 grados centígrados y en ausencia de oxígeno se determina no sólo el tipo de piel, sino si la curtición es vegetal o con cromo.
Gran parte de este trabajo y las dos líneas de investigación generadas, la de la caracterización de la piel y la de reciclado, se plasman en la tesis doctoral redactada por Elena Bañón. La lectura y defensa del trabajo«Estudio de la pirólisis de piel curtida. Caracterización y reciclado» será el próximo 28 de enero, a las 12.00 horas. El trabajo continúa la investigación que se inició en 2009 con la Universidad de Alicante y que sentaron las bases de este estudio.
Bañón es licenciada en Químicas y pertenece al departamento de Materiales de Corte de Inescop. Ha colaborado y participa en diversos proyectos de investigación relacionados con los materiales de corte de calzado, tanto en convocatorias regionales y nacionales como europeas.
