Miles de personas desafiaron ayer el frío que registró la provincia para salir a celebrar el día de San Antón, patrón de los animales. Esta festividad tiene en Elda un carácter muy especial al estar enlazada con los Moros y Cristianos, del que es su patrón. Así, unidos a la hoguera, la bendición de los panes y los animales y a las danzas tradicionales, los pasodobles, capitanes y los festeros forman parte de una de las celebraciones más importantes para los eldenses.

El disparo de cohetes despertó a los vecinos en una jornada tan entrañable como la festividad del santo. Después, los cargos festeros se acercaron hasta el geriátrico para disfrutar con los ancianos de los Moros y Cristianos. Ya por la tarde y terminada la misa se procedió a la bendición de los animales y los panes, y la imagen de San Antón, portada a hombros por la comparsa de Piratas, salió de su ermita para dejarse querer por todos aquellos que se despidieron del Santo Anacoreta en junio al finalizar las fiestas de la cruz y la media luna.

Biar volvió ayer al medievo con la fiesta de San Antonio Abad y el Rei Paixaró, una figura de tradición medieval. Ayer, recorrió las calles subido a un caballo acompañado de las mascotas de los vecinos de la localidad. El desfile lo cerraban los más jóvenes de la población, quienes recogieron comida y dulces entre los vecinos para posteriormente, por la tarde, subastarlos para costear estas fiestas, de las que se encarga la comisión de «Sant Antoni».

Las calles monoveras vieron pasar a Sant Antoni en su recorrido desde el Campo Marín hasta la iglesia de San Juan Bautista, donde tuvo lugar la bendición de las mascotas que participaron en la festividad de su patrón.

La ciudad de Alcoy celebró también la festividad de Sant Antoni con un recorrido hasta la Ermita. Los primeros en completar el ascenso fueron los jinetes, que transportaron el santo en un carro tirado por un caballo. A continuación han llegado los caminantes con sus mascotas, y los romeros hicieron las tradicionales rostidas, el grupo San Jorge amenizó con danzas tradicionales.

En Benidorm, la comisión de fiestas de Benidorm ofreció ayer una solemne misa en la carpa instalada en la Ermita de Sanç, y también hubo bendiciones de panes y animales. En Finestrat, además de la bendición de animales, tuvo lugar ayer al mediodía la tradicional subasta del día de Sant Antoni del Porquet, en Plaça La Torreta. Como es costumbre, vendieron lotes de productos donados por los vecinos para recaudar fondos destinados a las fiestas patronales de agosto.

La Vila Joiosa contó este año con una novedad, la quema del «Pi de Sant Antoni» para crear el llamado «fuego de San Antón» una costumbre muy arraigada en otras localidades y que rememora el milagro del santo al curar la enfermedad así denominada. También La Nucía celebró la festividad la escalinata de la Iglesia en la Plaça Major, al igual que otros municipios de la provincia.