Siete meses después de la constitución del Ayuntamiento de La Romana las profundas discrepancias surgidas entre EU y PSOE podrían desembocar en la ruptura del equipo de gobierno. Tal posibilidad permitiría al PP asumir una Alcaldía que ahora está en manos del socialista Nelson Romero gracias al apoyo prestado por la formación de Esquerra Unida que lidera Bernabé Aldeguer.
Precisamente la lista popular del exalcalde Manuel Hernández fue la más votada en las últimas elecciones municipales obteniendo 576 votos -cinco concejales- frente a los 438 votos del PSOE -cuatro ediles- y los 247 votos con los que EU consiguió dos regidores.
Cabe recordar que en junio PSOE y EU alcanzaron un acuerdo de investidura, pero no un pacto de gobierno, que obligaba a ambas fuerzas a sellar acuerdos puntuales a lo largo de la legislatura. Bernabé Aldeguer y su compañera Carmen Pastor decidieron pasarse a la oposición, sin asumir ninguna concejalía ni responsabilidades de gobierno, pero habiendo negociado, y rubricado por escrito, una serie de acuerdos de cumplimiento vinculante por parte del gobierno local, que quedó conformado en minoría por el PSOE, lo cual le obligaba necesariamente a buscar el consenso con EU para garantizar una gobernabilidad que ahora está seriamente amenazada. Prueba de ello es el manifiesto de Esquerra Unida en el que declara la «pérdida de toda confianza» con el Partido Socialista de La Romana. Los motivos son varios. Bernabé Aldeguer los resume en «la falta de información, diálogo y respeto que estamos sufriendo, unido al ocultamiento de ciertos proyectos urbanísticos y las acusaciones falsas contra nuestro grupo municipal. Y todo ello nos ha llevado a plantear esta decisión, en la que también ha influido la actitud intransigente de los concejales socialistas y su rechazo a activar políticas que de verdad preocupan al pueblo, y que puedan transformarlo con proyectos serios y rigurosos para el empleo, la juventud, la industria, la agricultura y el turismo». Así las cosas EU ha decidido poner en «cuarentena» su apoyo al PSOE y le ha dado como ultimátum el próximo 31 de enero para dar a La Romana «un gobierno fuerte, sólido, riguroso, profesional y estable». Algo que, según ha explicado el portavoz Aldeguer, pasa porque EU ostente la Alcaldía los 17 meses que suponen la parte proporcional de la legislatura en virtud de los votos obtenidos. Pero no es la única exigencia. Su partido también quiere formar parte del gobierno local y dirigir sus propias concejalías.
Los socialistas, de momento, guardan silencio.
