La concejalía de Urbanismo y Obras de Aspe tiene previsto sustituir este año el alcantarillado de la calle San Pascual. La actuación consistirá en la renovación de la tubería de saneamiento por otra de mayor dimensión, instalación de imbornales y aliviaderos desde la calle Barranco hasta la avenida de la Constitución con inclusión de las acometidas domiciliarias, así como la renovación de los servicios de agua potable, alumbrado público y eliminación de barreras arquitectónicas que permitirá hacer peatonable la calle San Pascual.

Para ello se utilizará el mismo sistema de trama urbana que el del casco histórico, además de realizar mejoras en la tubería de aguas residuales situada bajo la pasarela peatonal que hay junto al río Tarafa. Tras diversos análisis y estudios informáticos, basados en el comportamiento de la red en momentos de máxima lluvia, la concejalía de Urbanismo que dirige María José Villa ha planificado estas obras con un presupuesto estimado de 700.000 euros, además de considerarlas de urgencia por el estado de deterioro del alcantarillado existente que, además, recibe las aguas residuales del polígono industrial Tres Hermanas. Así se podrá atajar un grave problema de filtraciones en sótanos de vecinos e inundaciones en los días de lluvia.

En esta obra el Ayuntamiento empleará los fondos del Patrimonio Municipal del Suelo destinados al Programa de Rehabilitación y Mejora de la Imagen Urbana de las fachadas traseras de la calle San Pascual, lo que implica aplazar este proyecto hasta obtener financiación.