La Ronda Suroeste de Pinoso es una de las asignaturas pendientes por la Generalitat Valenciana en el conjunto de actuaciones destinadas a mejorar la red de carreteras del Medio Vinalopó. La Conselleria de Infraestructura redactó el proyecto básico en el año 2000 y llegó a fijar el presupuesto de licitación en 351 millones de pesetas, el equivalente actual a unos 2,1 millones de euros. El proyecto también se publicó en el DOCV en 2009 pero el Consell nunca dotó a esta obra de consignación presupuestaria, por lo que todo quedó en nada. Ni siquiera se pudieron llevar a cabo las expropiaciones de los terrenos afectados por el paso del vial y el resultado de tal abandono lo están sufriendo, desde hace 15 largos años, los pinoseros en forma de inseguridad vial y contaminación acústica y ambiental en pleno casco urbano.
Cada día laborable cruzan por el municipio una media de 200 camiones cargados con bloques o láminas de mármol. Las calles Poeta Zorrilla y Calderón de la Barca son las más afectadas.
Los tráiler cargan la mercancía en las canteras del monte Coto y desde el vecino municipio de Algueña toman la carretera de Fortuna. Pero, para poder enlazar con el desvío Jumilla, deben atravesar necesariamente las calles de Pinoso antes de alcanzar la carretera de Yecla -que sí cuenta con una pequeña circunvalación- en dirección al municipio de Font de la Figuera. Es el trayecto habitual que realizan los transportistas de lunes a viernes, desde que amanece hasta que anochece, para trasladar los pesados bloques de mármol hasta el Puerto de Valencia, desde donde la preciada piedra natural del Vinalopó se exporta por mar a todo el mundo.
Además, el peligro y las molestias que produce el tránsito de una quincena de vehículos pesados a la hora se ha incrementado durante los últimos siete años con la crisis económica. La caída en la demanda de los mercados ha reducido la exportación del mármol elaborado mientras las ventas del mármol en bruto han experimentado un importante crecimiento. Ello ha multiplicado el paso de camiones cargados con bloques con destino al Puerto de Valencia. Una circunstancia que antes de la crisis no se producía ya que la mayor parte del tránsito de la materia prima procedente del monte Coto se dirigía a las factorías de elaboración de Novelda, lo que llevaba a los transportistas a tomar una ruta que no pasaba por Pinoso.
Para el alcalde Lázaro Azorín la Ronda Suroeste tiene una «importancia vital» para la seguridad y sostenibilidad ambiental de Pinoso debido a que su construcción liberaría al casco urbano de la ruta del mármol a través de la CV-836, que enlaza la provincia de Alicante con Murcia por Jumilla.
El primer edil ha reclamado al Consell la ejecución de esta obra en numerosas ocasiones y esta misma semana ha aprovechado la visita a la localidad del conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent, para volver a pedirla.
Precisamente, hace justo un año, este diario informó de la subvención de 360.000 euros concedida por la Diputación para remodelar la calle Calderón de la Barca. Una actuación «parche» ante la preocupación vecinal para paliar los perjuicios derivados de un vial que acumula 15 años de retraso.
