Un conflicto sin lógica y de escaso recorrido ante un problema inexistente que fue creado por la propia Administración valenciana una década atrás. Eso es lo que opina el actual secretario autonómico de Agricultura y Agua, el socialista Francisco Rodríguez Mulero, del litigio que las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) de los Vinos de Alicante y Utiel-Requena mantienen contra la de Valencia, tras la decisión de ésta última de absorber ambas zonas vitivinícolas dentro de su propia marca territorial.

Rodríguez Mulero no quiere enfrentamientos en el sector y por eso va a convocar lo antes posible a una reunión a todos los agentes implicados en la producción, distribución y comercialización del vino de la Comunidad Valenciana. «Nuestro objetivo y nuestros esfuerzos deben ir encaminados a un fin común, que es conseguir aumentar el precio de la uva de nuestro territorio, un valor que por desgracia es el más bajo de toda España en estos momentos», ha subrayado el responsable de Agricultura advirtiendo de que, «en caso contrario vamos a quedarnos sin vino porque nuestros agricultores van a terminar abandonando sus viñas por falta de rentabilidad». Rodríguez Mulero quiere sentar, por tanto, a todos los operadores del sector en la misma mesa -tanto a los de las denominaciones de origen como a quienes no pertenecen a ninguna- para trabajar en una solución común al conflicto surgido y promover un acuerdo general.

A su juicio las DOP de Alicante, Valencia y Utiel-Requena han hecho un gran trabajo durante muchos años para relanzar sus productos y sus ventas. «Pero hay que avanzar, pensar en el futuro y olvidarse del pasado, y tratar de buscar nuevas posibilidades de marketing para abrir mercados y ampliar el conocimiento y prestigio de nuestros vinos», añade.

Respecto al recurso que las DOP de Alicante y Utiel-Requena van a interponer ante el Supremo para preservar su identidad como marca propia e histórica el responsable de la Conselleria ha señalado que están en su derecho de hacerlo. «Pero vamos a intentar reconducir el conflicto surgido desde el consenso y con un acuerdo compartido por la mayoría del sector». Esa es, al menos, la intención del nuevo secretario de Agricultura.