A pesar de que las rachas de viento eran más intensas en la cumbre de Bolón que en el centro de la ciudad, muchos jóvenes acudieron a la que es ya una cita ineludible con el entorno natural. A partir de las diez de la mañana varios grupos de vecinos acudieron a la zona para comer y almorzar con los amigos y así cerrar las vacaciones navideñas con la fiesta de los Reyes. Está previsto que esta mañana un colectivo de voluntarios se traslade hasta la cumbre para realizar labores de limpieza. V.P.