Colectivos festeros y vecinales aplaudieron que se recupere la bajada de las antorchas en el monte de Bolón como una de las tradiciones más entrañables de la ciudad. Pero, no todos están conformes con que el número de vecinos que portarán antorchas sea sólo de un centenar, por lo que sostienen que lucharán para que el próximo año, en 2017, la norma no sea tan restrictiva.
Después de un año de ausencia, el fuego volverá el próximo 5 de enero a Bolón. Así, la iluminación de la senda de los Reyes Magos recobrará la calidez de las llamas que el pasado año se perdió por la frialdad de la luz artificial.
Por contra, la restricción del número de participantes de forma activa en la recuperación de la bajada del monte de Bolón ha sido un jarro de agua fría para muchos, que tenían una cita con el monte cada 5 de enero. Y precisamente, el que el acto fuera cada vez más masivo generó la voz de alarma por parte del Centro Excursionista Eldense, anterior organizador de la bajada y creador de esta tradición en 1951, de que la situación se había vuelto incontrolable.
Y, a pesar de que gran parte de los colectivos locales han aplaudido la recuperación de las antorchas en la tradicional bajada por la senda, los representantes de algunas agrupaciones como el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Elda (FAVE), Antonio Cuenca, consideran «escasos» los cien antorcheros a la hora de crear la hilera de luces, que serpentea en el sendero.
Espectáculo
Cuenca alertó de que «con 100 se va a quedar muy pobre el acto, se debería haber dejado que llevarán las antorchas unas 500 personas». Asimismo, subrayó que «la peligrosidad con las antorchas existe pero con las linternas de LEDS, la bajada no fue un espectáculo sino otra cosa».
Las asociaciones festeras -Junta Central de Moros y Cristianos, la de Falla y la de Cofradías de la Semana Santa- vivieron de cerca y con impotencia hace un año el que se cambiasen las antorchas por linternas. Estos tres colectivos son los que se encargan de organizar la Cabalgata de Reyes junto al Ayuntamiento y la bajada de las antorchas es el preludio del acto.
En este sentido, el representante de las fiestas más participativas de Elda, los Moros y Cristianos, Pedro García, recuerda que «desde el primer momento la intención fue no perder las antorchas pero no se pudo lograr». Así que este año «me parece fenomenal recuperar la tradición». Además, se marca como reto dentro de su colectivo luchar para que el próximo año en lugar de 100 antorchas «puedan bajar muchas más».
De la misma opinión es la presidenta de la Asociación de Cofradías de la Semana Santa, Pilar Martínez, quien evoca como el pasado año, «peleamos mucho para que no se perdiera la tradición». Y por ello, indica que «me parece genial que el fuego vuelva a Bolón» y al mismo tiempo se pregunta que «si la normativa marca que sean sólo 100 personas las que lleven antorchas ¿ qué podemos hacer en contra de ello?».
Orígenes
Con sólo cien antorchas en el monte se vuelve a sus orígenes cuando unos 60 montañeros eran los únicos que se lanzaban a alumbrar a los magos de Oriente en su camino hasta la ciudad. Y a partir de ese momento, la Cabalgata de Reyes comenzaba a transitar por la calle más céntricas de Elda. Por ello, el presidente de la Junta Central de Fallas, José Luis Cuenca señala que «es importante que vuelvan aunque sólo sean cien» y añade que «quizás el año que viene puedan ser alguno más». Además argumenta que «no sólo los vecinos de Elda, sino también de otros municipios se quedan maravillados con el acto».
La conservación del patrimonio natural del monte Bolón y la de un tradición de más de 60 años chocaron. Pero, el fuego no es el único problema que sufre la zona en este día de Reyes. En años anteriores, se llegó a recoger más de 400 kilos de basuras de quienes fueron a comer o almorzar a la zona. Situación que también se quier subsanar.
