La Junta Central de Fiestas de Villena aprobó en asamblea extraordinaria por mayoría -50 votos a favor, 17 en contra y una abstención- que las socias femeninas de las catorce comparsas que conforman las fiestas de Moros y Cristianos ostenten los cargos de Capitán y Alférez, al eliminar la palabra «varón» del reglamento interno.
El presidente de la entidad festera, Antonio Navajas, explicó que hace un año se creó una comisión especial para abordar este tema y «regularizar la situación, ya que los estatutos estaban en contra de la Ley de Igualdad, al impedir que las mujeres pudiesen ser Capitanas y Alféreces». Asimismo, señaló que la modificación entra en vigor -tanto para los cargos infantiles como para los adultos- desde el mismo momento de su aprobación, aunque no será hasta las fiestas de Moros y Cristianos de 2017, cuando las mujeres podrán portar la bandera de su comparsa, ya que los cargos para las Fiestas de 2016 ya han sido elegidos.
La concejala de Igualdad, Catalina Hernández, mostró ayer su satisfacción por el acuerdo adoptado. Sobre la posibilidad de que los varones puedan acceder a cargos de representación festera, hasta ahora vetados, como los de Regidora o Madrina, la edil señaló que también a partir de ahora «se abre un proceso de participación con el mundo de la Fiesta para alcanzar mayores cuotas de igualdad. Creo que los límites de representar a la Fiesta los debería poner cada festero». Aunque subrayó que no es una decisión que deba adoptar el equipo de gobierno de Los Verdes, sino que debería ser consensuada con los festeros.
Por otra parte el presidente de la Junta Central, Antonio Navajas, explicó que el cargo de Madrina, «no es obligatorio, sin embargo, las comparsas deben tener un Capitán y un Alférez. Estamos abiertos a valorar cualquier propuesta, aunque el tiempo dirá si esta figura se elimina o se mantiene dentro de los Moros y Cristianos de Villena».
Desde 2007 distintas comparsas venían planteando la posibilidad de que las socias femeninas ostentasen cargos como Capitanas o Alféreces en las fiestas de Moros y Cristianos. Ocho años después se ha hecho realidad.
