Las uvas fueron anoche las protagonistas de la celebración de la Nochevieja anticipada que organizaron, de forma conjunta, siete municipio del Vinalopó (Monforte, Novelda, Aspe, La Romana, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves y Agost). A todos ellos les une que en sus términos municipales se cultiva uva de mesa y, en concreto, la que llega a los hogares el día 31 de diciembre para que al son de las campanas de fin de año den mucha suerte a quien logra comerlas. Unos dos millones de kilos de uva se consumen en España en ese momento.

Centenares de vecinos, no sólo de Monforte de Cid -la anfitriona de este evento en 2015- y de los municipios del valle de las uvas, disfrutaron de las tradicionales campanadas, los cotillones, la música y el cava cuando todavía falta algo más de quince día para que se le diga adiós a 2015. Así, centenares de personas abarrotaron la plaza en un evento que cambiará su sede en una de las siete localidades cada año.

La fiesta comenzó antes de las doce de la noche. En el escenario ubicado en la glorieta se proyectaron varios videos acerca del proceso de cultivo, recolección y envase de la uva ya que la celebración quería ser un homenaje a este sector que da trabajo durante la campaña a más de 13.000 personas. De estos, alrededor de 2.200 empleos están dirigidos a atender a los consumidores de la Nochevieja y del resto de la Navidad. Almacenes y transportistas también viven gracias a este sector, que según la alcaldesa de Monforte del Cid, María Dolores Berenguer, «es el pulmón del municipio». También se colocó un photocall donde se imprimió el manifiesto redactado y dedicado a este sector productivo.

Para aderezar el evento, en los siete municipios participantes se organizaron durante el día de ayer, y seguirá hoy, rutas culturales guiadas así como menús para la ocasión. En los platos de los restaurante de estas localidades alicantinas la reina fue la uva. El próximo año la cita anticipada con la uvas será en La Romana.