La vida le inspira y el amor le cautiva. Pedro Fernández de Luna es uno de los agentes más veteranos de la Policía Local de Sax. Lleva 35 años de servicio impecable en el Cuerpo y se ha visto envuelto en algunas situaciones peligrosas, y otras más que comprometidas, pero a él lo que de verdad le gusta es escribir poemas de amor. Una afición que ha cultivado, junto a la de la pintura, con absoluta discreción en sus días y horas libres desde que descubrió a los grandes clásicos de la lírica española en su etapa de bachiller. De hecho compone versos desde la década de los 80 -especialmente los complicados sonetos por los que siente predilección- y ha tardado tres largos años, y algún disgusto, en conseguir que el Ayuntamiento se decida a editarle 200 ejemplares de su primer libro.
La obra se titula «Poemas encadenados» y reúne más de 80 poemas con el amor como tema central. «Y, como buen poeta romántico, Pedro concede a este sentimiento una importancia mayúscula, hasta tal punto, que no considera posible vivir sin entregarse al amor y a la persona amada». De hecho, tal y como destaca el profesor de Literatura Gaspar Jover, que ha sido el autor del prólogo, «Pedro confiesa en varios versos que él no sabría vivir de otro modo que en estrecho contacto con su amada, de una manera distinta que encadenado a ella, dicho por medio de una metáfora». De ahí que considere al agente un digno heredero de la corriente poética trovadoresca y que, por tanto, sigue los principios del amor cortés en el sentido de que la amada es para él una especie de ser superior, en el sentido de que siente por ella una devoción y una entrega sin fisuras».
Al agente-poeta todavía le quedan muchos versos por publicar pero de momento el próximo viernes, a las ocho de la tarde, en la casa museo Alberto Sols, presentará el poemario de toda una vida junto a Vicente Vázquez, el cronista oficial de la villa. «Espero que guste», se limita a decir Pedro mientras suspira hondo y lee en silencio su poema titulado: «Toca soñar».
