Las ciudades se han convertido en un territorio hostil para los niños mayores o como ahora se les etiqueta: los preadolescentes. Y Elda es un ejemplo de ello, según dejaron claro los alumnos de sexto de Primaria de los colegios en la sesión plenaria infantil, que se celebró ayer en el Ayuntamiento para celebrar el Día de la Constitución Española.

Gran parte de las propuestas que verbalizaron en el salón de plenos como representantes de sus compañeros de clase fueron encaminadas a resolver uno de sus grandes problemas: dónde quedar con los amigos sin la supervisión de sus padres. Con 11, 12, 13 y 14 años se ven mayores para compartir muchas actividades con sus padres y a estos les da miedo dejarles demasiada libertad porque todavía los ven muy críos. Así lo manifestaron los escolares, en el turno de palabra.

Los parques son para los más pequeños y ellos no cuentan con un espacio de diversión y ocio donde pasar tiempo con los de su edad. La calle que en la época de sus padres era más amable, se le ha vetado a quienes están a punto de entrar en la plena adolescencia. Sus progenitores la perciben como peligrosa y ellos reclaman un espacio municipal para hacer deberes, para charlar con los amigos o simplemente para jugar.

Entre las proposiciones que los escolares eldenses le hicieron a su alcalde, Rubén Alfaro se encuentran desde las más ambiciosas, como la creación de una ciudad de los niños, hasta las más modestas, como la de habilitar alguna sala de un edificio donde ellos se puedan reunir.

También reclamaron su lugar en los parques. Hartos de los juegos infantiles y sin poder jugar a la pelota porque está prohibido, las plazas de la población son el feudo de los más pequeños pero para ellos comienzan a ser aburridas.

En este sentido, los representantes escolares elegidos para este pleno apuntaron la posibilidad de abrir los patios fuera de horario escolar como zona de recreo y esparcimiento en su tiempo libre.