El Ayuntamiento de Aspe y las entidades bancarias de la localidad han iniciado la puesta en marcha de un fondo de viviendas sociales en alquiler para las personas necesitadas que no tienen hogar. Para concretar esta medida el alcalde Antonio Puerto y el edil de Servicios Sociales, Jonatan Molina, han mantenido una reunión con los directores de las sucursales de Cajamar, La Caixa, BBVA, Caja Murcia y Bancaja y, posteriormente, contactaron con los directores del Banco de Santander y del Banco de Sabadell.

Este fondo de viviendas sociales está dirigido a aquellas familias socialmente vulnerables que hayan sido desalojadas de su vivienda habitual como consecuencia de una ejecución hipotecaria. Además, con esta intervención social se atenderá especialmente a las familias numerosas, monoparentales con dos o más hijos, y a las familias en las que alguno de sus miembros sufra discapacidad.