La fábrica de Emérito Maestre peligra. El Ayuntamiento ha iniciado el trámite de declaración de ruina y para ello se están redactando los informes preceptivos para determinar si el edificio central sufre un deterioro tan importante que amenaza la seguridad. Se encuentra en la partida Casas de Santo de Elda y está enclava en una amplia manzana.
La fábrica, sin uso desde hace años, es una pieza clave del patrimonio arqueológico industrial, sobre todo del sistema de funcionamiento de la industria auxiliar del calzado. Pero desde que dejó que ser productiva, las intervenciones para su mantenimiento han sido nulas. Así, tras años de abandono, la única colonia industrial del patrimonio local, ubicada en pleno barrio de La Purísima de Elda, espera que un milagro la salve de caer al suelo, aunque tal y como indicó la concejala de Urbanismo, Pilar Calpena, «en el caso de que se declare su ruina, su demolición no tiene porqué ser inminente».
La fábrica, desde fuera, es una antigüedad a merced del paso de las agujas del reloj y con un enemigo inquebrantable, la climatología. Por dentro, su aspecto es todavía peor. Escombros y maleza han invadido las naves. Parte del techo se ha caído y su interior sirvió de lugar para «okupas» y «yonkis». Las continuas quejas de los vecinos provocaron que se tapiaran las ventanas y puertas de algunos de los inmuebles que componen la colonia.
Asimismo la valla de piedra que rodea la propiedad privada también ha sido pasto de los graffiteros. Gran parte de su perímetro presenta una colorida suma de firma de los artistas urbanos. En el mismo muro se especifica, «propiedad privada: prohibido el paso». Además, las casas que la rodean y que forman el conjunto fabril son un barrio fantasma, tapiado a cal y canto.un barrio fantasma
Declarado como «Patrimonio Arquitectónico Industrial» goza de los niveles más altos de valoración por parte de los redactores del catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Ayuntamiento de Elda en las calificaciones arquitectónica, histórica, paisajística y etnológica.
La Asociación Mosaico conoce bien el estado de la colonia industrial, sobre todo, del edificio principal. En más de una ocasión han comentado el interés de conservar este edificio que es el único que queda en Elda de principios de la era industrial. Pero saben que para mantenerla en pie se precisan millones de euros.
El presidente de la asociación, Tomás Palau, explicó que «durante el gobierno de la popular Adela Pedrosa se nos ofreció el edificio como sede para el Museo Etnológico pero era inviable para nosotros rahabilitarla y por ello desistimos». Así, conocen de primera mano la situación de la construcción. Palau señaló que «desde la asociación querríamos que se conservase, pero si finalmente no puede ser por lo menos que se documente a fondo».
También lamentó que se redacte un catálogo de Bienes y que poco a poco se ve como desaparecen los edificios como también ha pasado con el de la calle Pedrito Rico 15, que la semana pasada fue demolido. «Siempre llegamos tarde», concluyó.
El último proyecto
Tras el ofrecimiento por parte del ayuntamiento a la asociación Mosaico en 2012, en febrero de 2014 se agotó la última posibilidad de supervivencia del conjunto fabril. La empresa Conhercu, que había solicitado realizar un Plan Integral en la zona de la antigua fábrica de Emérito Maestre, descartó llevar a cabo las actuaciones previstas que ya habían sido incluso aprobadas por el pleno municipal.
En el inventario municipal, donde marca el alto interés histórico y arquitectónico de la colonia, se establece que «podría evaluarse su posible uso cultural relacionado con la actividad industrial tradicional de Elda, compatible con un futuro uso museístico o cultural». Aunque al parecer éste no será su final.
