Dos coches aparcados en dos céntricas calles de Aspe y Elda han resultado siniestro tras arder en extrañas circunstancias, y sin testigos, en dos madrugadas seguidas. Unos hechos que han motivado la apertura de sendas investigaciones por parte de la Guardia Civil de Aspe y del Cuerpo Nacional de Policía de Elda-Petrer.

El primero de los sucesos se produjo en la calle Badajoz de Aspe, en el tranquilo barrio de La Coca. Las llamas dispararon la alarma del turismo que estaba aparcado y su persistente sonido despertó al vecindario, lo que evitó que el intenso fuego calcinase otros dos turismos estacionados junto a él, y se propagase a una vivienda unifamiliar donde reside un matrimonio de personas mayores que en ese momento estaba durmiendo.

El incendio se produjo veinte minutos antes de las tres de la madrugada del martes y afortunadamente no hubo que lamentar víctimas. Al lugar se desplazaron varias patrullas de la Policía Local y Guardia Civil así como una dotación del Parque de Bomberos del Baix Vinalopó procedente de Elche. Pero los primeros en intervenir fueron los propios vecinos. Mientras unos arrojaban cubos de agua al coche y a la gasolina que se deslizaba en combustión por la calle, otros retiraban los dos turismos más próximos y trataban de auxiliar a los moradores de la vivienda porque las llamas amenazaban con alcanzar el interior. De hecho, según relató ayer a este diario un testigo, el fuego quemó por completo una persiana, dañó la puerta metálica exterior del patio y chamuscó la fachada. Pero el matrimonio pudo salir finalmente sano y salvo de la casa, si bien los bomberos tuvieron que ventilar el interior para extraer el humo.

El vehículo siniestrado es un Ford Fiesta propiedad de un joven del barrio y, por los indicios y testimonios recabados, la Guardia Civil investiga la posible intencionalidad del mismo.

El otro incendio de parecidas características se produjo en Elda diez minutos antes de las seis de la madrugada del miércoles. Fue en la concurrida calle Quijote, en las inmediaciones de la iglesia de La Inmaculada, y al lugar se personaron agentes de la Policía Local y un camión de bomberos del Parque Comarcal de Elda.

Al parecer el turismo, de color rojo y marca Audi, permaneció todo el día y la noche con las luces encendidas, lo que pudo haber provocado un cortocircuito, aunque los investigadores tampoco descartan que el fuego haya sido provocado.