Un meteorito de gran tamaño proveniente del cometa Halley ha cruzado el cielo de Elda dejando una larga estela brillante, de trazo persistente y tono anaranjado, que despertó la curiosidad de las pocas personas que se percataron de su presencia. El fenómeno astronómico fue visto sobre las 19.30 horas del jueves en el municipio de Elda -y por su trayectoria también debió ser observado en las localidades vecinas de Salinas, Petrer, Sax, Pinoso y Monóvar- logrando este diario fotografiarlo desde el alto de la sierra La Torreta de Elda.

El enorme asteroide -también denominado bólido- se desplazó en dirección norte-oeste y avanzó con lentitud dejando tras de sí una larga cola incandescente a medida que se desintegraba por la fricción con la atmósfera. Pudo verse durante varios minutos, cuando empezaba a anochecer, hasta que se perdió en el firmamento según relataron los testigos del paso de esta gigantesca piedra del cosmos.

Todo ello ha llevado a los expertos consultados por este diario a aventurar que podría tratarse de un asteroide de hasta 10 toneladas de peso, que pasó a unos 50 kilómetros de altura de la corteza terrestre y que, muy probablemente, procede de la lluvia de estrellas de las Oriónidas que el miércoles tuvo, precisamente, su máxima actividad.

Esta nube de partículas originadas por el famoso cometa 1P/Halley suele alcanzar la Tierra todos los años, entre el 2 de octubre y el 7 de noviembre, con una intensidad moderada. Pero en la noche del 20 al 21 de octubre de 2006 la densidad fue muy superior a la habitual al proceder de estelas muy antiguas, en concreto de la que dejó el cometa en los años 1266, 1198 y 911 antes de Cristo.

Estas rocas extraterrestres de velocidad alta radian de la constelación de Orión y pueden ser vistas desde cualquier rincón del globo.

Para el presidente de la Asociación Amigos de la Astronomía de Elda, Juan Manuel Marco, el Medio Vinalopó ha sido testigo de un inusual fenómeno celeste «de cierta categoría que, además, es muy considerado por los astrónomos». De haberlo sabido, los miembros de este grupo de amantes del cosmos hubieran montado un punto de observación para inmortalizar los vestigios del mediático cometa Halley a su paso por la comarca.