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Villena

Un parque sin ley

Los vecinos de la antigua «Pinada Galbis» denuncian la falta de mantenimiento y de control

El parque y la pista de patinaje ubicados en la antigua «Pinada Galbis» en Villena se han convertido en un espacio sin normas, donde la tranquilidad que reinaba en la zona hace unos meses se alteró a partir de junio, tras finalizar las obras de adecuación de este espacio

Los vecinos denuncian la falta de medidas de seguridad para la práctica del patinaje - todavía no se ha vallado la zona tal y como prometió el edil de Parques, José Tomás Molina- sin señalización, ni horarios de uso de las instalaciones. Así, lamentan la dejadez en la que se encuentra el nuevo parque -todavía sin inaugurar- con fuentes arrancadas, pintadas en los muros, falta de mantenimiento de los árboles -al menos tres pinos se están secando-, ausencia de zonas ajardinadas y la proliferación de matorrales sin control.

Los habitantes de la zona alta de la población acogieron con agrado la remodelación de este espacio natural al considerar que sería un nuevo punto de encuentro para la ciudadanía y la puerta de acceso a un entorno natural cercano al casco urbano, como es el paraje de Las Cruces. Sin embargo, las quejas vecinales han sido una constante desde la apertura de la pista para patinaje. Los habitantes de esta zona de la ciudad denuncian el constante ruido, incluso de madrugada, que provoca las ruedas de los patines al chocar contra la superficie de hormigón de la pista ubicada en el parque, así como la proliferación de la práctica de botellón en una zona que no se ilumina por la noche, a pesar de la instalación de farolas con luces de led.

De hecho, llevaron a cabo una campaña de recogida de firmas, solicitando al Ayuntamiento que estableciera unos horarios de apertura del parque que fueran compatibles con el descanso del vecindario y de no ser así que trasladase la infraestructura junto a las pistas deportivas situadas en el recinto ferial, al tratarse de una instalación móvil.

El Ayuntamiento dio respuesta a la solicitud vecinal el 25 de junio en un escrito donde el concejal delegado de Medio Ambiente informó que se estaban llevando a cabo los trabajos encaminados a la instalación de normas del disfrute de la pinada, con fijación ce horarios, limpieza y vigilancia. No obstante, los vecinos denuncian que «estamos a mediados de octubre y todos sigue igual, los problemas de ruido continúan y la falta de limpieza y mantenimiento de la pinada es una constante». La «Pinada Galbis» se ha convertido en un parque sin orden ni ley.

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