Una campaña histórica es la que afronta la cooperativa Frutos Secos del Mañán de Pinoso desde que se fundó en 1989 con 200 socios y una producción de 500.000 kilos de almendra en cáscara. Un cuarto de siglo después la entidad que preside Alfredo Sogorb se ha convertido en la primera cooperativa de frutos secos de la Comunidad Valenciana y la segunda de España. Además, en esta ocasión va a superar todos sus registros y, de hecho, desde que a mediados de agosto se inició la recolección todas las semanas se parten en sus instalaciones 500.000 kilos de almendra de las variedades más tempranas hasta las más tardías, lo que ha llevado a ampliar la plantilla habitual de 65 trabajadores en diez contratos más.
Las montañas de almendra tapadas con lonas para evitar la humedad que ya han comenzado a formarse en el patio de la sede central -1 millón de kilos- ofrecen la imagen más representativa. Y es que por los diferentes procesos de industrialización van a pasar 14 millones de kilos procedentes de la región -de las comarcas alicantinas sobre todo- y de Andalucía, Castilla La Mancha y Murcia. De hecho hay almacenes en Tobarra, Jumilla, Ulella, Vélez Rubio y La Puebla de Don Fradique.
La cifra supone un incremento del 40% de la producción recibida respecto a la campaña pasada, lo que se traduce en 10 millones de kilos más y 60 millones de euros de facturación. Las razones se pueden resumir básicamente en dos. Por un lado el incremento de la cosecha nacional por encima del 10% debido al buen tiempo y, por otro, al aumento de los socios de la Cooperativa del Mañán que sólo durante el verano han crecido en 150, lo que eleva el número actual de cooperativistas a 5.350 que cultivan más de 60.000 hectáreas.
El 80% de las almendras que lleguen a Pinoso hasta mayo para ser peladas, repeladas o transformadas en cubitos, palitos, láminas o harina serán exportadas. Principalmente al centro y este de Europa convirtiéndose Rusia en uno de los países en los que más ha crecido la demanda. El 20% restante será utilizada por la industria turronera de Xixona. Pero sólo el 10% será industrializada. El resto se venderá entera a grandes compañías. Pero también los socios del Mañán están de enhorabuena este año por la subida del precio debido a la drástica caída de la cosecha por la sequía de California, que es la mayor zona productora del mundo. Así pues las estimaciones apuntan a que el kilo de pepita se terminará pagando a 9 euros frente a los 7 de la campaña pasada. Otro hito más si bien es conveniente aclarar que el precio fluctúa como si de un valor bursátil se tratara. De tal modo que la bajada del kilo en 1,50 euros ya se ha recuperado en más de 50 céntimos en apenas una semana. Son los «sustos» que da la almendra.
