La Audiencia de Alicante juzga a cuatro personas por, presuntamente, dedicarse a la venta de cocaína y heroína en el centro penitenciario Alicante II, situado en Villena, en el que se encontraban internos. Según fuentes judiciales, la droga era adquirida por uno de los reclusos acusados durante sus salidas al exterior y ocultaba la sustancia en un radiocasete que había sido previamente manipulado. Una pelea entre dos de los acusados despertó las sospechas de los funcionarios, que abrieron una investigación en el año 2009.

El fiscal pide penas que oscilan entre los siete años y medio y los nueve años y medio de cárcel por un delito contra la salud pública.

Intentar meter droga en la prisión es un delito bastante frecuente y, precisamente, las detenciones por estos hechos en la cárcel de Villena han llegado a alcanzar la quincena al año. Pero el método más utilizado para burlar los registros y cacheos es introducir la droga en el propio cuerpo, ya sea en la boca, el ano o la vagina.