Del trono al altar para estar más cerca de quienes la veneran siguiendo una devoción que en Petrer se remonta, como mínimo, al año 1630. La patrona de la villa, la Virgen del Remedio, volvió a emocionar en la tarde de ayer durante la esperada bajada de la imagen en el concurrido templo de San Bartolomé. Eran más de las siete de la tarde y a partir de ese momento daba comienzo la Ofrenda en las Fiestas Mayores de Petrer.

Antaño los fieles sólo agasajaban con flores a la «Marideu» pero desde hace nueve años, y atendiendo a la petición de la Cofradía de la Virgen del Remedio que preside Ana García Bernabeu, se aportan también alimentos no perecederos que Cáritas reparte entre las familias más necesitadas de la población. Y un año más se han vuelto a recoger cerca de 3.000 kilos de latas de atún y tomate, botellas de leche y aceite además de otros productos de aseo y primera necesidad.

Petrer ha vuelto a responder a la llamada solidaria y las donaciones, que fueron entregadas al párroco, quedaron depositadas en el altar mientras que con los ramos de flores se formó un precioso manto de colores a los pies de la patrona. Una hora después dio comienzo la misa que finalizó con los feligreses cantando la Salve del maestro Hilarión Eslava. Y a partir de ese momento lo lúdico se desató en Petrer con el acto de correr la traca y la verbena popular.