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Medio Vinalopó

Puntos negros para el medio ambiente

La falta de civismo de algunas personas y la ausencia de mantenimiento por parte de los ayuntamientos convierten los parajes naturales de la comarca en auténticos vertederos incontrolados

Puntos negros para el medio ambiente

La comarca del Medio Vinalopó presenta algunos puntos donde la desidia y el abandono están a la vista. Los términos municipales de Novelda, Elda y Monóvar cuentan con muchos puntos negros de vertidos, fruto de la falta de escrúpulos de determinadas personas y de la ineficacia de los respectivos ayuntamientos, que a pesar de contar todos con sus respectivas concejalías dedicadas al medio ambiente, son incapaces de atajar este problema.

La Fuente la Reina, en Novelda, en el olvido

Uno de los lugares más emblemáticos del término municipal de Novelda como es «la fuente la Reina», situado entre los parajes de Els Molins de Monóvar y la Mola, se encuentra en el más absoluto abandono y donde la suciedad es la nota predominante.

La espesa vegetación esconde los trabajos de restauración realizados en el año 2008 por el área de Medio Ambiente de Cruz Roja Española de Novelda, donde se encuentra el pozo de agua que durante muchos años abasteció a la población de Novelda, como así se refleja en un mosaico que recoge la historia del lugar, junto a la misma caseta del pozo, que se encuentra fuera de servicio desde que entraron en funcionamiento los nuevos depósitos situados junto a la autovía de Madrid-Alicante. Los bancos y mesas, con sus papeleras casi sin estrenar, apenas son visibles para los excursionistas que pasan por el lugar.

Tubos abandonados

La rambla del Vinalopó, entre Monóvar y Novelda, cuenta con otro punto negro entre los parajes comprendidos entre El Molins y Les Llomes de la Mola. Se trata de una gran cantidad de tubos de uralita abandonados desde hace muchos años y que en la actualidad se encuentran camuflados en la espesa vegetación que bordea al río Vinalopó. En esta ocasión no son los ayuntamientos de la zona los responsables, es la Confederación Hidrográfica del Júcar quien se encarga de la vigilancia y mantenimiento de las cuencas y ramblas de la comarca.

Contenedores rebosantes

Los puntos de recogida, como los contenedores, también se convierten en puntos negros cuando las basuras y otros enseres inutilizados rebosan su capacidad y se desparraman por sus alrededores. Es el caso de un contenedor en el extrarradio del casco monovero, a escasos metros del barrio de la Cenia.

Vertederos incontrolados

Por otro lado, el camino que une Monóvar con Elda y que va desde el polígono Campo Alto hasta el polígono El Pastoret también es una buena muestra de la existencia de vertederos incontrolados que cualquier caminante o excursionista puede encontrar a su paso rápido o lento. Se trata de todo tipo de materiales abandonados desde restos de obra hasta desechos de vehículos.

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