La planta de residuos sólidos ubicada Villena tendrá que recibir 30.000 toneladas de basura procedente de la Vega Baja durante los próximos seis meses, al menos hasta marzo, a pesar del rechazo del equipo de gobierno de Los Verdes a asumir residuos de fuera del plan zonal.

La decisión de la Generalitat de trasladar a la capital del Alto Vinalopó basura de la Vega Baja tras el cierre de la planta de Crevillent fue calificada por el alcalde de Villena, Javier Esquembre, como «una medida inevitable». Asimismo, subrayó que no era una noticia grata, «pero se ha peleado para que sea una medida transitoria y para que la planta no asuma más basura al año que la que pueda acoger por su capacidad».

La planta local tiene capacidad para el tratamiento de 90.000 toneladas de residuos al año y actualmente recibe de su ámbito de actuación 60.000 toneladas, por este motivo el Consell decidió trasladar a Villena 30.000 toneladas hasta completar el límite de su capacidad, el resto se repartirá entre las plantas de Jijona y Elche.

Esquembre indicó el compromiso de Conselleria adoptar medidas para paliar el problema de los malos olores de la ciudad.