Las Fallas de Elda, que acaban de finalizar, mantienen el mismo número de festeros que años anteriores, según indicó la presidenta de la Junta Central de Fallas (JCF), Chelo Moya. Las fiestas del fuego se vieron mermadas en la cifra de integrantes de las comisiones al inicio de la crisis y todavía no ha recuperado a los que dejaron colgada la indumentaria típica de estos festejos por no poder asumir el coste de las cuotas. La crisis se ha cebado con estas fiestas de barrio más que con otros festejos locales.

Moya espera que «igual que en otros sectores, en los próximos años se vea un repunte en el número de festeros». Pero ella verá este posible aumento fuera de la presidencia. Las que finalizaron el domingo han sido las últimas fallas de Moya al frente de este organismo. Según aseguró ayer, «han sido unas fiestas muy sensibles, con todos los sentimientos a flor de piel». Ahora, la directiva deberá cerrar cuentas y presentarlas en noviembre para que se inicie, así, el proceso de presentación de candidaturas. Chelo Moya se convirtió en 2011 en la primera mujer que lideraba estos festejos. Y durante su presidencia se han potenciado las figuras de la Falleras Mayores. Por otra parte, Moya califica los festejos de 2015 de «geniales. Se han cumplido los horarios, la climatología ha sido la ideal y además el día de la Cremá teníamos el corazón en un puño por la dificultad que suponía quemar alguna de las Fallas, pero finalmente no hubo ningún incidente».