Villena se unirá a la red de ciudades de acogida de refugiados sirios de la Comunidad Valenciana, según adelantó ayer el alcalde, Javier Esquembre, tras mantener una reunión con el conseller de Solidaridad y Cooperación, Manuel Alcaraz. Asimismo, afirmó que a lo largo de las últimas semanas, el equipo de gobierno del grupo Verde ha mantenido encuentros con distintas delegaciones locales de organizaciones -Cruz Roja, Cáritas y ACNUR- que trabajan con refugiados en el ámbito internacional, «para conocer las necesidades y coordinar acciones».

El alcalde subrayó la necesidad de abordar la crisis de los refugiados sirios «con el mayor sigilo posible. De ahí que hasta ahora, el Ayuntamiento no se hubiese pronunciado, puesto que no se trata de una competición sobre qué población acoge a más refugiados, sino de coordinar las acciones para que tengan el mayor alcance posible».

Javier Esquembre mostró al conseller de Solidaridad, Manuel Alcaraz, «toda la colaboración necesaria por parte del Ayuntamiento de Villena para dar respuesta a los desplazados».Otros municipios de la comarca como Elda, Petrer, Monóvar, Pinoso y Sax, ya se han adherido a la red de ciudades de refugiados sirios, mientras que en Novelda la decisión está pendiente del próximo pleno. Por su parte Alcaraz afirmó que hoy martes se reunirá la Comisión de Ayuda Humanitaria de Emergencia de la Comunidad Valenciana- en la que participan representantes del Consell, de las tres diputaciones provinciales, los Ayuntamientos capitales de provincia, la coordinadora de las ONG, así como la Fundación Bancaria- para abordar la acogida. El conseller explicó que en este desastre humanitario que se va a trabajar en dos líneas; por un lado los criterios a seguir para la acogida de refugiados-que en la Comunidad podrían ascender a 1.500 personas- y por otro lado recaudar fondos- el Consell estima en 350.000 euros en ayudas- para enviar a los campos de refugiados.

«Los técnicos están estudiando cómo se va a producir la acogida y los servicios necesarios para que los refugiados se adapten aquí, tales como controles de salud, escolarización y comedores. Es todo un reto para la Generalitat, puesto que nunca se había vivido una situación así», afirmó.