Como las piezas de un dominó. Así ha caído un parral de uva de mesa embolsada del Vinalopó como consecuencia de las abundantes y continuas lluvias caídas en la comarca entre el viernes y el lunes pasados. Concretamente, en la partida El Secano de Monforte del Cid donde se ha producido el siniestro se registraron, en menos de tres días, 80 litros por metro cuadrado, un caudal de agua que la finca no pudo soportar. El persistente temporal terminó debilitando los alambres que sirven de sujeción a los barrotes que sustentan las parras, lo que provocó la caída al suelo de una plantación con ocho años de vida.
Las 40 toneladas de uva de la variedad Doña María de la finca ya habían madurado, por lo que estaba previsto que fueran recolectadas entre el 15 y el 30 de septiembre. Sin embargo, la fruta ha quedado ahora dañada en su práctica totalidad y lo único que puede compensar al dueño de las cuantiosas pérdidas sufridas es el seguro agrario. El peritaje lo realizarán en los próximos días los técnicos de Agroseguro pero, en caso de no llegar a un acuerdo satisfactorio, el asunto podría acabar dirimiéndose en los tribunales.
Precisamente ayer el presidente de Asaja Alicante, Eladio Aniorte, y el secretario técnico, Ramón Espinosa, inspeccionaron los destrozos en compañía del empresario agrícola. Hoy también está previsto que se desplace al lugar el responsable de seguros de Asaja, Antonio Gascón, para valorar los daños. La entidad agraria va a trabajar para que se declare el siniestro total de la finca ya que la uva no podrá salvarse y las infraestructuras de embolsado que se han venido abajo son muy costosas. En cualquier caso Aniorte ha valorado las lluvias caídas en el Alto y Medio Vinalopó como «una bendición para el campo» salvo en aquellos casos concretos y aislados -«como éste, que es único en toda la zona»- donde las tormentas han ocasionado graves daños.
