La Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Elda ha registrado durante el primer semestre del año un descenso superior al 30% en el número de usuarios que solicitaron atención, por primera vez, para recibir tratamiento por adicción al cannabis y a la cocaína. Sin embargo la asistencia por el uso incontrolado de las nuevas tecnologías -teléfonos móviles, tabletas, videojuegos y ordenadores- se ha duplicado. Prueba de ello es que entre enero y junio de 2014 se atendieron dos casos, y en los seis primeros meses de este año ya han sido cinco los pacientes tratados por una patología que afecta sobre todo a niños y jóvenes.
En cualquier caso son, en total, 128 los nuevos usuarios de los municipios del Medio Vinalopó que han sido atendidos por los profesionales de la UCA de enero a junio. Una cifra que ascendió a 161 en el mismo periodo de 2014. A ello cabe añadir que 106 casos han sido de readmisión, cifra que se mantiene, y cuatro casos de orientaciones familiares, un tipo de asistencia que sí se ha visto reducida respecto al pasado ejercicio, cuando la UCA registró 11 atenciones de este tipo. En este sentido, hay que recordar que los casos de readmisión son los que abandonaron el tratamiento en años anteriores y lo reanudaron en estos meses, mientras que las orientaciones familiares son aquellos en que exclusivamente acude algún familiar para pedir asesoramiento por tener sospechas de que algún familiar puede tener una adicción.
El alcohol, el cannabis y la cocaína continúan siendo los tres principales motivos de consulta. No obstante, se ha registrado un aumento cercano al 9% de los usuarios que precisan atención por adicción al alcohol, que han pasado de 45 a 49, mientras que las personas que han recibido asistencia por el cannabis se han reducido un 31%, pasando de 47 a 32, y los pacientes que han demandado tratamiento por la cocaína han descendido un 36%, de 41 a 26.
A este respecto el coordinador de la UCA de Elda, el doctor José Miguel Cano, apunta que «aunque se puede apreciar una importante disminución en el número de nuevos usuarios del primer semestre de 2015, es conveniente esperar a tener los datos de todo el año para poder contar con una visión más amplia de la evolución de las demandas de tratamiento».
