El Ayuntamiento de Beneixama aprobó por unanimidad solicitar a la Subdelegación del Gobierno y a la Generalitat Valenciana la declaración del municipio como zona catastrófica tras la tormenta de granizo que asoló el termino municipal y arrasó gran parte de la zona. Beneixama mantiene un amplio sector agrícola que se vio muy afectado por el pedrisco de gran tamaño que cayó a finales de julio.
El alcalde, Vicente Ibáñez, señaló que «la intención a la hora de reclamar esta declaración es para poder así solicitar ayudas que palien la situación de los vecinos».
El pedrisco causó cuantiosos daños en los cultivos del término municipal. Las plantaciones de olivar, almendro, vid y hortalizas perdieron hasta el 80% de la cosecha, según una primera estimación. Más tarde, con una evaluación más detallada, se amplió al 90%.
Fueron apenas diez minutos de una tormenta pero el gran tamaño de las piedras -que se asemejaron a pelotas de tenis- reventó cristales de vehículos, tejados, persianas, rótulos comerciales y sillas de las terrazas. Algunos talleres de coches han valorado que tendrán trabajo para más de tres meses con las labores de reparación de las lunas y las carrocerías de los vehículos afectados.
Por ello y para los daños del casco urbano, el pleno extraordinario también aprobó la rebaja de la tasa para las reformas en las viviendas dañadas por el granizo.
Así, los vecinos que lo soliciten tendrán un descuento de un 95% en el impuesto municipal sobre construcciones, instalaciones y obras a los particulares y empresas que tengan que efectuar reparaciones.
El Ayuntamiento esperó a tener un cálculo de los daños en los cultivos, que alcanza casi el 90%, para celebrar el pleno extraordinario y solicitar la declaración de zona catastrófica. Ibáñez asegura que «verbalmente sabemos que está en curso y que hay posibilidades de que la respuesta sea afirmativa», pero esperan a que llegue por escrito para iniciar la tramitación de las ayudas.
Antes lo hicieron los municipios de Banyeres y Muro, que han logrado esta declaración y donde la intensidad de la granizada fue mucho menor. De hecho, la tormenta peinó el Alto Vinalopó procedente del interior de Valencia y descargó con especial intensidad entre Banyeres y Beneixama.
