El Festival de Cine Pequeño de Aspe cerró su segunda edición con una buena asistencia. Unos 1.500 espectadores disfrutaron de las secciones en las que se han proyectado 10 largometrajes de los 158 inscritos a concurso y 46 cortometrajes que se recibieron de distintas partes del mundo.

La clausura del festival contó con la proyección de las producciones ganadoras. A través de la votación popular se le otorgó el premio del público a Javier Fesser y su corto «Bienvenidos», que narra la llegada de internet a un pequeño pueblo de alta montaña de Perú. El Premio del Jurado a Mejor Cortometraje se lo llevó Anna Farré por «Con la boca cerrada», interpretado por Eduard Fernández y su hija, Greta Fernández.

La sección dedicada al cine alicantino comenzó de una manera emotiva con la proyección de «Nos gustan los gusanos», un cortometraje mezcla entre documental y ficción, rodado por los alumnos del colegio de Beniardà como protesta cuando les llegó una carta comunicándoles que les iban a cerrar la escuela por falta de niños. El Premio a Mejor Cortometraje Alicantino fue concedido por el público a Javier Marco y su corto «Casitas», rodado en plano secuencia e interpretado por Gorka Otxoa, Mariam Hernández y Antonio Molero.

El Premio a Mejor Cortometraje Local recayó en los alumnos del II Taller de microdocumental, que presentaron una versión corta de un documental de mayor envergadura. En el apartado de largometraje, el ganador fue la cinta catalana «El camí més llarg per tornar a casa», de Sergi Pérez.