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El alcalde plantea regular la contaminación acústica en Villena

Esquembre insiste en la necesidad de llegar a consensos para compatibilizar descanso y fiestas

Público en una de las actividades organizadas en la plaza Mayor. Inma Alcaraz

El alcalde de Villena, Javier Esquembre, planteó ayer la necesidad de regular la contaminación acústica en la localidad, especialmente durante los meses de verano donde conciertos y actividades al aire libre de distinta índole se suceden en el casco urbano.

«La contaminación acústica es un tema complejo, que habrá que abordar de forma seria y relajada, ya que es cierto que, en ocasiones, se incumplen algunos aspectos de la normativa autonómica actual», afirmó el alcalde.

El malestar de un grupo de vecinos por el ruido que ocasionan las actividades que se organizan en el patio de la sede social de la comparsa de Labradores ha reabierto en la localidad el debate sobre cómo compatibilizar el derecho al descanso con el desarrollo de las actividades lúdicas y culturales al aire libre.

Los meses de julio y agosto son especialmente conflictivos en cuanto a los niveles de ruido que los vecinos deben soportar en la localidad. Durante el periodo estival se suceden a lo largo de la semana conciertos, así como actividades culturales que organizan distintas entidades y asociaciones. A todo ello se le suma la celebración del festival de rock en agosto donde la localidad recibe a más de 15.000 personas, además de los actos previos a las fiestas de Moros y Cristianos que organizan las comparsas, como presentaciones de cargos festeros o ensayos de distintos grupos.

El alcalde abogó por el consenso para llegar a una solución que pasa, según su opinión, «por definir los eventos y lugares donde se permita llevar a cabo actividades al aire libre y otros donde no debe permitirse. Aquí es donde está la complicación, porque existen tradiciones, costumbres y hábitos que serán difíciles de modificar». Asimismo, reconoció que el Ayuntamiento, en ocasiones, incumple la normativa acústica en la organización de actos al aire libre.

Javier Esquembre puntualizó que el informe acústico que el Ayuntamiento ha solicitado a la comparsa de Labradores tiene como objeto regularizar los usos del patio de la sede social de la comparsa, «como sucede con otros locales privados de uso público».

La comparsa solicitó ampliar las actividades en el patio, por lo que el Ayuntamiento le requirió la realización de una auditoría acústica para establecer el perjuicio que estas actividades pueden suponer a los vecinos de la zona. «Es un trámite administrativo habitual», afirmó Esquembre.

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