La demanda de Villena de aplicar una tarifa superior a la basura procedente de fuera de la zona 13 que entre en la planta de residuos ubicada en el término municipal, está más cerca de ser una realidad, según adelantó ayer el alcalde de Villena, Javier Esquembre, tras la reunión mantenida con el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro.

Esquembre manifestó al representante de la conselleria la intención del Ayuntamiento de introducir en el convenio que está pendiente de rubricar con Vaersa - empresa pública que gestiona la planta de residuos-, un canon disuasorio para la basura de los municipios que no están dentro del área de influencia.

De hecho, la Junta de Gobierno Local aprobó el pasado mes la nueva tasa de 40 euros por tonelada de basura de municipios de fuera de la zona 13, un canon que debe ser consensuado con Vaersa antes de ser incluido en el nuevo convenio.

El alcalde subrayó la buena acogida de la propuesta municipal por parte del secretario autonómico de Medio Ambiente, aunque insistió en que se trata de «una primera toma de contacto, nada defintivo, ya que todavía están por establecer las características técnicas del convenio».

No obstante, el respaldo a la iniciativa del equipo de gobierno local por parte del Consell, según el alcalde es una «muestra de las nuevas políticas de gestión de los residuos por parte del gobierno autonómico, tras años de rechazo tanto de Vaersa, como del consorcio de basuras de la Diputación», afirmó Javier Esquembre.

De la reunión, el alcalde de Villena valoró la predisposición del Consell para mejorar la gestión de la planta de residuos urbanos local de Vaersa «y mantener paralizada la entrada de residuos de poblaciones que no están dentro del plan zonal».

Mejoras

Esquembre también solicitó al secretario autonómico de Medio Ambiente la necesidad de acometer una serie de medidas en la planta de residuos para paliar los problemas de mal olor que padecen los ciudadanos en el casco urbano a lo largo del año. Entre las medidas correctoras el Ayuntamiento de Villena propone la mejora de los filtros de la planta, así como el tratamiento interno de los residuos y «cambiar la orientación de la entrada de camiones, para mermar la incidencia del mal olor en la población», explicó el alcalde.

El municipio, además solicitó que las auditorías olfatométricas de la planta sean gestionadas por el Ayuntamiento y no por la empresa Vaersa, como se ha realizado hasta la fecha.