La Guardia Civil ha detenido a una persona e imputado a otra como presuntos autores del delito continuado de apropiación indebida de cables de cobre, aluminio y acero en una chatarrería de Novelda. Ambos son españoles, de 54 y 30 años de edad. Los presuntos delincuentes llegaron a vender más de tres toneladas de cable de cobre y aluminio. Los agentes recuperaron 280 kilos de este material.

Los agentes del equipo ROCA de Ibi detectaron abundantes ventas de ambos materiales durante la realización de una inspección en un centro de recuperación de metales de Novelda en el mes de junio. Según se indica desde el cuerpo de seguridad, todo el material era propiedad de una compañía ferroviaria. Las transacciones comerciales las realizaba un empleado de una empresa ferroviaria, que sufría continuas sustracciones de metales de ese tipo, según esclarece la investigación.

Las pesquisas llevaron a la identificación de otro sospechoso, quien también vendía cable de la misma procedencia.

Así, la investigación desveló que el cable procedía de unos depósitos que la compañía tiene en la zona, en los que se almacena el cable en desuso, para su posterior reciclaje, al tener contratado este servicio con una empresa especializada. Los detenidos, en unión de las diligencias instruidas y los efectos intervenidos, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Novelda.

Robo en una depuradora

Según indica EFE, también la Guardia Civil detuvo a dos hombres, vecinos de Albacete, como presuntos autores del robo de material en las obras de la estación depuradora de aguas residuales de Alcaraz (Albacete), de donde se llevaron 600 kilos de ferralla.

Los presuntos ladrones fueron arrestados después de que el vehículo en el que habían cargado el material robado fuera interceptado por la Guardia Civil cuando circulaban por la carretera nacional N-322, según informó ayer en una nota de prensa la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. Los detenidos B.F.E. de 49 años, y J.B.A. de 42 años, ambos «con numerosos antecedentes policiales», aprovecharon la noche para acceder a la obra de la depuradora en Alcaraz, en la que rompieron el vallado que la rodea e introdujeron un vehículo para cargar el material, que pretendían venderlo en desguaces de Albacete y Alicante.