El recinto del barrio Santa Catalina de Pinoso se convirtió ayer, otro año más, en el escenario de los tradicionales encierros de vaquillas, realizadas durante las fiestas patronales de la localidad, en honor a Nuestra Señora del Remedio.

El de ayer fue el primer encierro de los nueve en total que se realizarán a lo largo de los festejos. Una tarde marcada por la enorme asistencia de vecinos no solo de Pinoso, si no de otras localidades cercanas. Si bien no se registraron heridos graves se produjeron tres cogidas leves a tres de los corredores del encierro. Uno de ellos logró alejarse rápidamente de la vaquilla y fue atendido por los sanitarios, mientras que los otros dos sufrieron un revolcón.

Este acto será uno de los habituales durante todos los festejos, pues del 1 al 9 de agosto, habrá un encierro diario. En cada uno de ellos, se soltarán siete vaquillas de las ganaderías La Paloma, Gregorio Jesús y El Calí.

Se trata de uno de los espectáculos con más seguidores en la localidad. Así se demostró ayer, con la enorme afluencia de personas que permanecieron en el recinto durante las dos horas que duró el encierro. Un éxito que no se vio afectado por el reciente comunicado de la Plataforma Animalista de Villena, que demandaba al Ayuntamiento la eliminación y sustitución de este acto. Tras varios años realizando esta actividad, ésta ha conseguido echar raíces entre la población, que la ha adoptado como una costumbre y una tradición, que forma parte de las fiestas patronales del pueblo.