La matriculación de los cursos de verano de la Sede Universitaria de Villena ha descendido un 20% con respecto al año pasado, como aseguró ayer el director de la institución dependiente de la Universidad de Alicante, Antonio Martínez Puche. «Se ha pasado de unos 200 matriculados el año pasado a 160 de este año», concretó.

El director de la Sede Universitaria de Villena subrayó que el descenso de alumnos también se ha producido en el resto de cursos de verano «Rafael Altamira», que organiza la Universidad de Alicante (UA) en la provincia, «un aspecto que se abordará en profundidad a partir de septiembre», según apuntó. Además, Martínez Puche consideró que el descenso puede estar motivado por que en los últimos años el perfil del alumnado ha cambiado. «Frente al público cautivo que antes venía a los cursos a conseguir créditos de libre elección curricular para conseguir la licenciatura o diplomatura, ahora los alumnos realizan cursos que les son útiles para el desempeño profesional», señaló.

Ante la nueva situación, el director indicó que para el próximo año la UA deberá replantearse el modelo de los cursos de verano para hacerlos más atractivos. Dentro de este nuevo modelo, Martínez Puche, apostó por «revisar la cuantía de las tasas, replantear el número de los cursos ofertados, estudiar el perfil de los alumnos para ajustar los cursos a sus necesidades y finalmente hacerlos más flexibles, de unas veinte horas máximo» e insistió en que los alumnos han valorado «la calidad de los cursos, las propuestas temáticas, los contenidos y las aportaciones de ponentes y participantes».