El empresario romanense Amador Poveda es el nuevo responsable de la Federación Empresarial de Industrias Extractivas de la Comunidad Valenciana (Fiecova) y, desde la entidad que presidirá durante los próximos cuatro años, se ha marcado como primer objetivo conseguir que el nuevo Consell ponga fin al bloqueo administrativo que sufren los expedientes destinados a abrir nuevas canteras y ampliar las ya existentes. Un problema que se mantiene desde hace décadas y que responde, fundamentalmente, a la multiplicidad de requisitos, normativas y secciones en el área de Medio Ambiente, así como a la falta de un criterio unánime en la concesión de este tipo de autorizaciones.
Poveda quiere evitar, por ejemplo, que un empresario tenga que realizar una ingente cantidad de rigurosos trámites técnicos y burocráticos, que en muchas ocasiones se suelen incluso duplicar, para esperar más de diez años -por término medio- a que el Gobierno valenciano otorgue el oportuno permiso destinado a ampliar una cantera que ya está siendo explotada desde mucho tiempo atrás.
«Así no podemos seguir -advierte el nuevo presidente de Fiecova- hay que agilizar y simplificar el papeleo, y lograr una Administración Pública más eficiente, porque el sector de las industrias extractivas no puede pararse si queremos ser competitivos y hacer frente a las exigencias del mercado global». Un sector que, por cierto, da trabajo entre el mármol, la cerámica y los áridos a cerca de 20.000 personas de las provincias de Alicante, Valencia y Castellón siendo, además, como uno de los motores de la economía y la exportación de la Comunidad.
«Compresión y sentido común»
Amador Poveda ya ha solicitado una reunión a los nuevos responsables autonómicos de Industria y Medio Ambiente para buscar puntos de encuentro. «Fiecova es un órgano consultivo de la Generalitat Valenciana -ha recordado- y a los nuevos titulares de las Consellerias sólo les pedimos comprensión, sentido común y receptividad a la hora de abordar en la Mesa de la Minería los casos concretos que hay paralizados». Precisamente el empresario de La Romana es un gran conocedor de la problemática existente porque se ha dedicado desde su juventud al sector y, en estos momentos, también preside la comisión de Canteras de la Asociación Mármol de Alicante. Por eso su segundo objetivo es acabar con la «mala imagen» que tanto la ciudadanía como algunos técnicos se han forjado respecto a la actividad de las canteras de mármol. «Los impactos se han reducido muchísimo a todos los niveles y los planes de restauración se avalan y se cumplen», asegura por último Poveda.
