Chambbàa significa «hombre sabio» y es el nombre que Rafael Luis Madrid le dio a la asociación que preside y que fundó en 2011 tras finalizar las obras del bloque quirúrgico de Bombuaka. Desde el año siguiente, y de forma ininterrumpida, los integrantes de la asociación han acudido al norte de Togo para ayudar, «de forma desinteresada e indiscriminada», a los más pobres del continente más subdesarrollado mediante proyectos sanitarios, educativos y de infraestructuras de primera necesidad. De este modo Chambbàa ha conseguido operar a 400 personas de todas las edades y con todo tipo de patologías y atender a 11.000 enfermos en consultas de general, ginecología y urología.
Para conseguirlo los 20 profesionales de los hospitales de Elda, Alicante y La Vila que cada año acuden dos semanas a Bombuaka realizan turnos, de 8 a 22 horas, para utilizar las tres mesas de operaciones del bloque quirúrgico sin descanso. Pero no es lo único. Con cada nueva expedición humanitaria los cooperantes de la ONG de Elda perforan un nuevo pozo de agua para garantizar el suministro a las aldeas que carecen de este recurso esencial y construyen un nuevo molino de grano para evitar que las mujeres que habitan en un radio de siete kilómetros tengan que realizar esta tarea de forma manual. Completan su obra social con donaciones de material de diversa índole y dinero a los misioneros españoles que operan en Togo y contribuyen, asimismo, al mantenimiento de un centro de niños huérfanos con sida.
La cuarta expedición del «hombre sabio» acaba de regresar a España pero ya está pensando en el próximo reto. Necesita reunir 50.000 euros a través de las aportaciones de sus socios, donaciones y eventos benéficos para ampliar el bloque quirúrgico con 100 camas, que se vendrían a sumar a las 80 actuales. Se trata de seguir luchando por un mundo mejor.
