El yacimiento de Villena podrá ser visitado durante todo el fin de semana, tanto por las mañanas como por las tardes, de forma totalmente gratuita. Ayer, a partir de las 9.00 horas ya se acercaban hasta el lugar los primeros curiosos, con el objetivo de presenciar en primera persona todo lo relacionado con las excavaciones realizadas por un grupo de doce arqueólogos de la Universidad de Alicante, dirigido por el catedrático Mauro Hernández. Éste grupo de investigadores fue el encargado tanto de mostrar los hallazgos como de dar las explicaciones necesarias a los asistentes.

El público mostró su sorpresa en esta primera jornada apertura del Cabezo Redondo al poder ver los restos obtenidos por el grupo de profesionales, entre los que destacan una doble punta de flecha, resto de tejido de esparto, piezas de cerámica o incluso restos de hueso trabajado.

El buen tiempo acompañó esta primera apertura de la decimonovena edición del Cabezo Redondo. Una jornada soleada que aprovecharon las autoridades para acercarse hasta el lugar, tanto miembros del equipo de gobierno como de la oposición. Entre el público también se podía ver personas mayores que se interesaron por el yacimiento, al que accedieron a pesar de las pequeñas dificultades con las que se encontraron en el camino. Además, en el Museo Arqueológico se organizó un taller de juego participativo para todos los públicos, donde se encontraban réplicas de juegos antiguos, como el tres en raya o el tejo. Incluso se ubicó una vitrina con piezas originales del museo, desde la prehistoria hasta el siglo XX.

En los últimos años la media de visitantes de este espacio se sitúa en torno a las dos mil personas. Por ello, la arqueóloga y directora del museo de Villena, Laura Hernández, avanzó «que las expectativas sobre el número de asistentes en esta edición son muy altas».

Desde el museo indican que el objetivo es continuar ofreciendo este servicio durante más años y dar a conocer las curiosidades de la vida de los habitantes del poblado de 1.500 años antes de Jesucristo. Es más, se pretende convertir este yacimiento en una sala más del museo.