La junta de gobierno local de Villena ha aprobado tres modificaciones en la restauración del antiguo edificio de la Electroharinera, que se convertirá en el futuro Museo de la Ciudad con los fondos etnológicos y del Museo Arqueológico José María Soler y cuyas obras comenzaron en enero. La portavoz del equipo de gobierno de Los Verdes, Catalina Hernández, informó ayer de que las modificaciones han sido aprobados por la Generalitat, que asume el coste a través del Plan Confianza.

Con los cambios, se conservará parte de la cimentación y la estructura del antiguo edificio, que en un principio estaba previsto derruir. Igualmente, el Centro de Transformación, que se iba a ubicar en el sótano, se situará en la planta baja del edificio en la calle Trinidad, entre el almacén y la cafetería, «para evitar problemas con las aguas pluviales». Y en la entrada del futuro museo se van a colocar una serie de pasarelas que permitirán el acceso al edificio no previstas en el proyecto original.