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Naturaleza amenazada

El Ayuntamiento quiere evitar la desaparición de la planta Limonium, protegida por la UE

Naturaleza amenazada

El Limonium caesium, conocido como siempreviva o sopaenvino, es una planta endémica del norte de Murcia, sur y oeste de Alicante, que la Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza considera especie «vulnerable».

El color rosa intenso que ofrece cuando florece en primavera, y que sigue conservando cuando se seca, la ha hecho muy apreciada para la decoración floral. Su recolección siempre ha sido reducida y ha estado muy localizada en Pinoso. Sin embargo, en los últimos años se ha detectado un incremento de su arranque clandestino por parte de foráneos que emplean camiones para su transporte y posterior venta ambulante. La avenida de Maissonnave de Alicante es un claro ejemplo de ello.

Además, en Pinoso, la presencia de un campo de motocross en el paraje Rodriguillo-Faldar, donde se encuentra la estepa salina mediterránea -Saladar- en la que crece el Limonium, y su uso como vertedero ilegal pone en peligro su especie «estrella». Por eso desde el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pinoso se está trabajando, desde hace ya años, en su recuperación y puesta en valor ya que, según destacaba ayer el técnico municipal José Carlos Monzó, es uno de los espacios más valiosos de la provincia y requiere de medidas urgentes para su protección. De ahí la necesidad de que este espacio se incluya en el Catálogo de Zonas Húmedas, expediente que ya se está tramitando por parte de la Conselleria de Medio Ambiente a petición del propio Consistorio.

La alteración de este tipo de ecosistemas lleva asociada, ademas de la pérdida de biodiversidad, otro tipo de problemas como la proliferación de mosquitos. Por tanto es fundamental la restitución de su valioso equilibrio. De hecho, desde hace quince años, cuando se constituyó el Área de Medio Ambiente de Pinoso, la preservación de la estepa salina del Saladar ha sido uno de los principales objetivos de José Carlos Monzó. «Pero nos hemos encontrado con muchas dificultades a pesar de que este enclave precisa de una gestión urgente que garantice su conservación porque es un icono del paisaje pinosero», subraya el experto recordando que «es responsabilidad municipal la conservación de su patrimonio natural, y más aún de cumplir con la normativa europea y estatal que protege esta joya paisajística, y que debería quedar reflejada en el PGOU». Un vacío del que se derivan, precisamente, muchos de sus problemas actuales.

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