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Medio Vinalopó

La cosecha de uva de mesa aumenta un 25% y alcanzará los 50 millones de kilos

Las previsiones de incremento de la producción se extienden a todas las variedades salvo a la temprana Victoria, que comenzará a recogerse en dos semanas con una merma del 30% debio al mal cuaje

Una plantación de uva de mesa situada en Novelda durante el proceso de cuaje de las cepas. CARLOS RODRÍGUEZ

La uva de mesa, el buque insignia de la agricultura del Medio Vinalopó, afronta una nueva campaña con buenas perspectivas. Las previsiones que maneja el sector apuntan a que la cosecha va a experimentar un incremento del 25% respecto al año pasado, lo que supone dos millones de kilos más. Pero exclusivamente de la Denominación de Origen Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó. Es decir se espera pasar de 48 a 50 millones de kilos y el aumento afecta, por igual, a casi todas las variedades.

La excepción es la Victoria, la uva más temprana de cuantas se cultivan en la comarca y que comenzará a recolectarse en el plazo de dos semanas. Los picos de calor por encima de los 40 grados picos de calor registrados durante el pasado mes de mayo han afectado negativamente al cuaje, lo que ha mermado la cosecha de la Victoria en torno al 30%. Es, desde luego, la excepción porque en el caso de las variedades intermedias como la Red Globe, Ideal y María, cuyo periodo de recogida en el campo comenzará en octubre, el aumento de la producción se sitúa en el 25%. Y lo mismo ocurre con las tardías, con la Dominga y la Aledo, las que llegarán a los mercados entre noviembre y enero, que registran las mismas cifras que las intermedias. Aunque, en el caso de la Aledo, «el salto no será tan alto».

Los agricultores están por tanto satisfechos. Pero no únicamente por la cantidad. También lo están porque la fruta más cotizada del Vinalopó apunta, para la inminente temporada, una calidad excepcional. La razón se debe al buen cuaje de la uva. Un proceso natural en el que influyen muchos factores. El noveldense Pedro Rubira, experimentado agricultor y responsable comarcal de Asaja, tiene una sencilla explicación. «Hace dos años los viñedos tuvieron una sobreproducción y la naturaleza, que es sabia, hizo que el año pasado las plantaciones se autorregularán reduciendo sus racimos. Algo que, además, vino acompañado de mucha sequía», recuerda Rubira para aclarar que «la actual campaña va a estar dentro de los parámetros normales teniendo en cuenta que la del año pasado estuvo muy por debajo».

La incógnita del precio

Lo que es una incógnita en estos momentos es el precio que van a fijar los mercados nacional e internacional por la selecta uva embolsada del Vinalopó. «Eso también dependerá de muchos factores -matiza el dirigente del sindicato agrario Asaja- pero lo que es una certeza que cada año va a más es el aumento del precio de los abonos e insecticidas y lo carísima que está el agua de riego en esta comarca». Por eso, desde Jóvenes Agricultores de Alicante, se vuelve a denunciar el crecimiento abusivo que está experimentando el coste de producción frente a unos precios de mercado que se mantienen o incluso bajan.

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