El presidente de la Junta Central de Fiestas, Antonio Navajas, insistió ayer en que los festeros de Villena, y los vecinos en general, sienten un gran respeto hacia la efigie de «Mahoma». Asimismo, afirmó que no es un elemento ofensivo dentro de las celebraciones locales y pidió que no se descontextualice su vínculo con la población, ni se utilice para generar enfrentamiento entre distintos colectivos. «La efigie es parte de nuestra tradición y cultura, ya que desde hace más de cien años, existe un pacto con la población de Biar, por el que se cede a Villena la efigie, para el desarrollo de las fiestas de Moros y Cristianos», afirmó Navajas.
Tras la petición realizada ayer por la Comunidad Islámica encaminada a que se cambie el nombre a la efigie, el presidente señaló que la postura de la Junta Central de Fiestas se deberá consensuar en una asamblea general, donde los representantes de las catorce comparsas que conforman los Moros y Cristianos tendrán que opinar sobre la cuestión. Aunque adelantó que, si le convocan, participará en la reunión con las entidades implicadas. I. A.
