El candidato de EU, Antonio Puerto, continuará al frente de la Alcaldía de Aspe los 30 próximos meses gracias al controvertido pacto de gobierno alcanzado con el PSOE, cuyo cabeza de lista Manuel Díez tomará el relevo en los 18 últimos meses de legislatura. Un acuerdo que va a ser recurrido por el sector crítico aunque la dirección regional de los socialistas se lo ratificó ayer mismo, unas horas antes del pleno, al propio Díez.

«Aspe necesita políticas que dejen de lado las disputas internas, tanto dentro como fuera de los partidos, porque lo verdaderamente importante son sus vecinos y vecinas, especialmente, los que peor lo están pasando, los desfavorecidos. No son tiempos de obras faraónicas ni de fanfarrias pero sí de seguir atendiendo las necesidades básicas de las personas para dignificarlas», subrayó Antonio Puerto en un discurso de investidura que fue muy aplaudido, al igual que lo fue el de Nieves Martínez, la portavoz municipal de EU, que defendió un pacto con el PSOE que «tan buenos resultados ha dado a pesar de las reticencias iniciales de muchas personas y que, además, ha sido pionero en la actual Era de Pactos de España».

El alcalde les ha pedido a todos los concejales humildad, trabajo y responsabilidad. «La administración pública -advirtió- tiene que seguir siendo un servicio al ciudadano y debemos alejar a cualquier político que quiera sacar beneficios personales de los medios públicos. Aspe tiene que continuar siendo, como hasta ahora, un municipio ejemplar, en el que la honestidad y la transparencia siga siendo un ejemplo, como así se ha demostrado por parte de todas las corporaciones municipales que ha habido hasta ahora». Por eso quiso recordar a todos los que le precedieron en la labor de alcalde como Manuel Díez, Nieves Martínez Berenguer, Roberto Iglesias, Miguel Iborra, Ramón Berenguer y Carlos Carbonell. «Todos ellos, junto a los concejales de las diferentes corporaciones, han contribuido de forma especial en intentar y hacer crecer Aspe en el plano económico, social, patrimonial», destacó Puerto comprometiéndose, en tal sentido, a seguir siendo el diálogo y la participación vecinal. «Seguiré apostando para que las puertas de la Alcaldía estén siempre abiertas para escuchar a los ciudadanos, las asociaciones y a todos los concejales», afirmó.

En su intervención el socialista Manuel Díez recordó los logros conseguidos pero sin dejar de apostar por «un futuro mejor porque queda mucho por hacer», admitió aludiendo a la necesidad de reducir el paro y alejarse de las estrategias políticas que no sumen para que Aspe siga progresando. Francisco Martínez, de Vespa, ofreció su colaboración al nuevo gobierno pero también reclamó participación, diálogo y consenso en la toma de decisiones. En parecidos términos se pronunció el popular Juan Antonio Pérez Sala quien, tras recordar que ha sido el candidato más votado de Aspe, acusó a EU y PSOE de haber basado su política de la pasada legislatura en «el ataque, la soberbia, la negación y el enfrentamiento». Hoy arranca un nuevo curso político en Aspe con la izquierda en el gobierno y la derecha en la oposición.